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El marjal es una zona húmeda, casi plana, con empantanamiento temporal de agua, debido al alto nivel freático de agua subterranea.
A partir de los sedimentos dejados por los ríos, las olas y las corrientes, se han formado un depósito litoral "la restinga" que ha ido transformando golfos y bahías en albuferas.
Del relleno de estas albuferas por sedimentos, ha surgido el marjal. El drenaje natural de sus aguas llega al mar por medio de acequias, ríos y aguas subterraneas. La especial configuración del marjal, la calidad de su agua, su dureza y salinidad favorecen el desarrollo de una fauna y flora de gran belleza y gran importancia ecológica.
Un marjal que posee alrededor de 1.000 hectareas, todo en un conjunto. En ella se recoge el agua de la Sierra de Gallinera y Mustalla mediante barrancos y nacimientos de agua o "ullals", o mediante ríos como el Racons, Molinell o Vedat, siendo este último calificado como el más caudaloso de Europa en relación con su recorrido.
Todos ellos ayudaban al control del nivel del agua en el cultivo del arroz. El Marjal es por lo tanto una zona llana que se inunda temporalmente.
Estas características medioambientales hacen que existan comunidades vegetales muy peculiares y una fauna constituida por especies migratorias, que necesitan estas islas ecológicas para completar su ciclo vital.
Se trata de un hábitat con abundante producción de materia viva, y que por lo general mantiene una importante cobertura vegetal, lo que proporciona a las aves tanto el alimento como los lugares apropiados para el reposo y la nidificación.
Entre otras especies podemos encontrar: la cigüeña, el pato, el zampullín chico, la gallinita de río, la polla sultana, la garza real, la garcilla, buellera, incluso la rara garcilla cangrejera. También destacaremos como gran riqueza piscícola: la anguila, la tenca, la lubina, el black-bas. |